Circuito ecológico: Transformaron miles de kilos de ramas en abono para plazas y paseos
El Municipio de Almirante Brown, a través del programa Brown Verde, procesó 80 toneladas de ramas, provenientes de la poda urbana, y lo utilizó como abono orgánico para plazas y espacios públicos del distrito.
El circuito ecológico comenzó con la recolección de poda urbana en las distintas localidades, cuyas ramas son trasladadas hasta el Centro de Logística, ubicado en el Parque Industrial de Burzaco, donde son procesadas por las chipeadoras.
En este sentido, por día se reciben y procesan siete camiones llenos de ramas, las cuales se convierten en un residuo orgánico utilizable y sustentable, denominado “chips”, que es embolsado y distribuido como abono en plazas y espacios públicos. Lo importante también es que esos siete camiones con ramas se reutilizan evitando llevar su contenido a relleno sanitario.
En total se producen de forma cotidiana cuatro kilos de ese material orgánico, es decir que pueden llegar a ser hasta unas 80 toneladas mensuales, el cual es utilizado como “cubre suelo” de las plazas, en áreas de pisoteo y canteros.
Desde la Dirección General de Diseño Urbano local indicaron, en esta línea, que el material es colocado porque “aporta materia orgánica que se descompone y con el tiempo se agrega al suelo”, al tiempo que destacaron que “impide también el crecimiento de malezas”. Lo que se produce es un material sustentable que aporta nutrientes al suelo, genera abono natural e impide el crecimiento de malezas.
La Agencia de Gestión Urbana también diseñó y trabaja muy fuerte en esta iniciativa.
En el Centro de Logística de Burzaco funcionan actualmente cuatro chipeadoras para procesar las ramas, las cuales son utilizadas por tres personas por máquina, dividiéndose en turnos de 6 a 8 horas.
Esta importante iniciativa, que se enmarca en el programa local Brown Verde, apunta a la concientización sobre el cuidado del medio ambiente y también de políticas públicas orientadas a tener un Municipio sustentable.Asimismo, todo esto es posible gracias a un trabajo coordinado entre las secretarías de Política Ambiental y Hábitat y de Gestión Descentralizada, logrando que lo que antes se consideraba un residuo y finalizaba en un relleno sanitario hoy es un recurso utilizado a los proyectos paisajísticos y áreas recreativas, aportando materia orgánica y factores estéticos.