Cuatro años sin Rodrigo Nicolas Lencina

     Hoy ninguno encuentra explicación. Justamente te tocó a vos, que con casí 31 años amabas la vida, estabas lleno de proyectos,  ilusiones y sueños.  Esos sueños que quedaron truncos. Recuerdo que siempre te decía “soñá, pero que tus sueños sean perfectos en Dios por que en su tiempo se van a concretar”.
Que dolor que siento,  cuantas preguntas sin respuestas… Sólo me da paz el saber que hoy estas descansando en los mejores brazos que son los del Señor.
Estás eran tus palabras: “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE”.
Más de una vez quisiera despertar y que esto no sea verdad, que sea un mal sueño. Pero tendré que aprender a vivir sin tus caricias por mi espalda, sin tu sonrisa, sin tu presencia.
Quiero recordar todo lo que viví a tu lado y decirte que fuiste lo más hermoso que Dios me regaló. Es por eso que viviré cada día con la ilusión del reencuentro y con la esperanza de que me estarás esperando para abrazarme tan fuerte como puedas y estaremos juntos otra vez.
PD: Te amaré por siempre. Firma Mamá.
(Palabras de Irene Castellanos, madre de R. Lencina).

Han pasado cuatro años de su partida y en Claypole se siente como si hubiera sido ayer, cuatro años sin su sensibilidad,  sin su alegría.  Generoso y alegre como pocos, siempre quería que todos estuvieran bien y contentos. Así era Rodrigo y así lo vamos a recordar por siempre.