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Desde Claypole a Alaska en Kombi

Por: Claudio Couffignal

Nahu, Pame y Peque de Trascender en Kombi salieron el jueves pasado desde Claypole con destino a Alaska en una Kombi Volkswagen del ’82. Diario Claypole charló con ellos. Conocé el recorrido que realizaron para llevar adelante este sueño y esta aventura.

El comienzo de un sueño

Nahu y Pame se conocieron por Facebook en 2015. Él oriundo de Morón, ella de Claypole. Comenzaron a hablar, a verse; se pusieron de novios y empezaron a convivir: “Al tiempo que nos pusimos en pareja decidimos emprender un viaje de mochileros al norte argentino”, cuenta Pame. “En realidad vimos un mochilero en el subte y fue como que salió medio en broma y medio de verdad y fue un ‘¿vamos?, bueno, ¡vamos ya!”, agrega, entre risas, Nahu. De ahí salió el viaje que los llevó al norte del país, a Paraguay y a Salvador de Bahía. De regreso, tras pasar por las Cataratas y la provincia de Corrientes, entre otros lugares, volvieron con una convicción y toda una filosofía de vida: “sabíamos que nuestra vida iba a ser viajando. Queríamos viajar, era lo único que estábamos seguros que queríamos hacer”.

Eluney

El viaje lo realizan Nahu, Pame y Peque, “que es nuestra perrita que viaja con nosotros y que es lo más”, confiesa Pame, en una Kombi Volkswagen modelo 1982 que durante cuatro años ellos mismos y con la ayuda de amigos y familiares restauraron y pusieron a punto para emprender la aventura de Claypole a Alaska. Le pusieron como nombre Eluney, que en Mapuche significa “regalo del cielo”: “en verdad fue nuestro regalo del cielo. Fue como un deseo que teníamos en el corazón y se dio todo perfecto. Siempre nos ayudaron muchísimo, así que es un regalo del cielo para nosotros”, cuentan.

Al volver del norte comenzaron a planificar esos futuros viajes que soñaban llevar adelante. Buscando maneras de solventarlos, de un día para otro en la esquina de su casa aparece la Kombi. “La vimos, pensábamos que era imposible, no teníamos la plata para comprarla pero bueno, era el deseo tener nuestra casita a cuestas para poder ir viajando y así también que el viaje sea más barato por el tema de los hospedajes, ya que es a veces lo que lo hace más costoso”, comentan. “Fuimos a hablar con nuestro vecino. Le preguntamos si la vendía, nos dijo que sí. La Kombi estaba completamente oxidada por todos lados, llevaba diez años parada sin poder funcionar, con el motor clavado. Estaba a un precio muy accesible, así que pedimos prestada plata para comprarla, que después fuimos pagando de a poco, y empezamos a restaurarla”.

Trascender en Kombi

Sus sueños, sus convicciones y filosofía de vida de cierta manera se “materializan” en el proyecto Trascender en Kombi, a través del cual y con una verdadera labor etnográfica intentan “escuchar lo que la gente que vamos conociendo en el camino tiene para decirnos, poder ser la voz, tal vez, de la gente que no tiene acceso a las redes, a las nuevas tecnologías y a través de nuestra página poder compartir todo eso que tienen las personas para decirnos”.

¿Por qué trascender?: “la idea es salir de la zona de confort, de tenerlo todo planeado y tener una rutina de cada día saber que va a pasar mañana… de levantarse e ir a trabajar, estudiar y volver a casa, sino salir de ahí y trascender no solo en el planisferio sino en un sentido más espiritual, poder ver más allá de lo que vemos siempre, mirar desde otro lado”.

Viajar solo cuesta vida…

Para Nahu y Pame viajar es “vivir basicamente; vivir en la intensidad de disfrutar cada día, de aprender y de conocer… de no saber que va a pasar, y de que eso está bien también, ya que siempre que uno deja que la vida decida pasan cosas buenas”.

Viven realmente la experiencia del viaje como un regreso a la fantasía: “lo que nos gustaría a nosotros es vivir cada día sin saber que pueda pasar, sorprendiéndonos como niños; como cuando de niño todo te sorprende, desde un árbol hasta el cielo…viviendo una aventura”.

Confiesan que es difícil dejar familias y amigos pero reconocen que ellos saben que es sueño y los apoyan. También en el camino van haciéndose de nuevas amistades. Muchas personas de la comunidad de las Kombis con las que en todo momento están en contacto y que se preocupan preguntándoles ¿cómo están?, ¿dónde están? y si necesitan ayuda. “Sentimos que pertenecemos a una gran familia de locos de los viajes y eso nos hace sentir en casa en todos lados”.

Tienen planeado viajar durante unos cuatro o cinco años. El recorrido que tienen pensado es ir desde Claypole a Alaska. En un primer momento recorriendo el país a fondo. Hacer Argentina en su totalidad, llegar a Ushuaia y subir hasta Alaska. En el camino ir trabajando para solventar los gastos. Los chicos son peluqueros caninos y de personas, artesanos, mozos, “en verdad no tenemos problema con ningún trabajo así que vamos a ir solventando los viajes despacito, vamos a ir sin apuros…”, afirman los vecinos claypolenses de la esquina de Alcorta y Crispi, a cinco cuadras de la estación de trenes.

Para estar al tanto de las novedades del viaje, estar en contacto y darles buenas vibras pueden seguirlos en su cuenta de Instagram Trascender en Kombi, donde los chicos suben fotos, historias y testimonios de esta alucinante aventura que vienen llevando adelante desde 2015, o tal vez desde siempre, y que hoy en día los tiene viajando desde Claypole a Alaska.

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